Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la Gracia.Romanos 6:14
El problema no es nuevo y la biblia habla
de esto, digo problema porque claramente es una conducta que La Palabra de Dios
llama Pecado, ahora muchos escriben libros y fundan escuelas bíblicas para defender
estas conductas desde las ciencias bíblicas y tener lecturas y predicaciones de
“teología gay-queer” tal cosa es un atrevimiento contra la Santidad de Dios y
su Palabra. La biblia dice que es pecado y a menos que la persona reconozca que
es un problema seguirá en eso.
El Espíritu Santo puede sanar cualquier herida
o atadura de pecado y esto incluye los pecados sexuales. Pero la
persona que está atada a esta cadena debe primeramente decir un amén a la Voluntad
de Dios en cuanto a su Santificación en esta área, es decir, debe
reconocer que está actuando mal y que tiene este problema.
El Mundo dirigido por satanás hace parecer
y creer que es algo a la moda y muchos caen aun dentro de las Iglesias,
pastores, maestros, profetas, miembros, están atados a la inmoralidad, se sienten atraídos por
otros hombres y mujeres. La lujuria les
ha consumido, la lascivia arde como flujo de caballos (Y se apasionó de sus amantes,
cuya carne es como la carne de los asnos y cuyo flujo es como el flujo de los
caballos Ezequiel 23:20)
¿Qué debe hacer si está atado a estos deseos?
Primero, debe poner su Fe en Cristo para
ser libertado Cristo pago específicamente por este pecado en la Cruz del Calvario, su muerte es eficaz para lavar toda maldad, debe confesar su pecado y seguir colocando su fe en Cristo, si
su fe está en Cristo solamente, El Espíritu Santo operará en su corazón hasta
que quede completamente restaurado.
Segundo, acérquese a un cristiano
maduro y confiéselo para recibir apoyo y consejo, evite y no se acerque a los jóvenes o adultos solteros de
la Iglesia o a amigos mundanos, satanás sabe que esa es su debilidad y habrá
situaciones en donde va a ser tentado. Si
usted cae hará avergonzar a su familia, a la Iglesia, puede contraer enfermedades, ¡el diablo intentara acabar con tu vida!
¡Ore conmigo!; Padre oro en el
nombre de Jesús, reconozco que estoy atado a la lascivia sexual, y pido y sé
que desde hoy tu Espíritu Santo comenzará a restaurar mi corazón y vida espiritual
y lo pido creyendo, ¡Amén!.
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