Y dijo
Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al
Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Hechos 5:3
el
pasaje nos muestra como Ananías y su esposa zafiro mintieron al Espíritu Santo
y ambos fueron muertos luego del terrible error, más el versículo deja ver algo
que a continuación consideraremos, se nos dice que alguien perturbo y lleno el corazón
de Ananías, este fue Satanás.
Satanás es un ser real y espiritual, el
anda como león buscando a quien devorar él cuenta con un ejército de demonios
que son ángeles caídos y que operan a favor de la maldad, mata, destruye, miente,
roba. Aquí lo vemos moviéndose para que de alguna forma Ananías y su esposa
muriesen.
El diablo realmente puede destruir cuanto esté
a su alcance el no mira ni hace distinción ni condición con los hombres él no
tiene misericordia puede acabar con tu Familia, tú trabajo, tú economía si tu
como hijo de Dios lo permites y das entrada en tu vida (no des lugar al diablo). Muchas personas no se explican como acabaron
de un día para otro en la ruina y miseria total, no logran entender como cayeron
tan bajo en vicios, asesinatos, narcotráfico y cosas vergonzosas.
La Palabra de Dios nos enseña que debemos someternos
al Señor y resistir al Diablo y el huira de nosotros.
Consideremos
como opera el príncipe de las tinieblas hay algo muy importante por el cual
puede entrar (no ignoramos sus maquinaciones); el utiliza el pecado como un
anzuelo ponzoñoso,el pecado es uno de los instrumentos diabólicos por excelencia
del enemigo. El observo que el dinero y la codicia eran la
gran debilidad de este matrimonio y por ahí lleno los corazones de mentira.
Quizás amado
hermano, hermana están sucediendo algunas cosas en su vida que realmente
resultan dolorosas y de un intenso sufrimiento para usted y no parecen
entenderse, siente una intensa amargura en su corazón, usted hizo las cosas
bien actuó conforme a la Voluntad de Dios pero le pagaron mal. Déjeme decirlo
claramente; usted fue zarandeado por el maligno, el deposito eso en su corazón una
raíz de amargura honda y angustiosa. Le exhortó
a que se refugie en Jesús pues dice la Palabra de Dios que;
¡Cristo ha
venido a deshacer las obras del Diablo!
¡No
hay cosa difícil para Dios!; oremos; ¡amantísimo Dios le pedimos en el nombre
de su hijo amado, el señor Jesucristo, que reprenda toda obra satánica de opresión
en nuestros corazones y que seamos llenos de Su amado Espíritu Santo! Amén.
¡alabado sea El Señor!
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