Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi
Dios asaltaré muros. Salmos
18:29
El salmista era un hombre de guerra y
utiliza esta imagen que pertenecía a lo que había vivido y visto, ahora ve el
futuro y sigue confiando en que el Señor estará con él en las futuras batallas,
Ya había luchado bastante, su espada se había teñido de rojo muchas veces más
el sigue confiando, jehová de los ejércitos dará la victoria contra los
enemigos del pueblo de Dios.
¿cómo debemos leer este salmo los
Creyentes de Nuevo Pacto y discernir lo que Dios nos quiere enseñar aquí?, La
escritura tiene algunas cosas difíciles de entender las cuales los indoctos e
inconstantes tuercen para su propia perdición.
Él Espíritu santo es quien nos ayuda a entender la Palabra de Dios, no
hay ningún profesor con más paciencia, didáctica y poder de convicción mejor
que Él. Para sacar el máximo de provecho
y edificación debemos acomodar lo espiritual a lo espiritual en nuestras
devociones.
En primer lugar, los enemigos del
creyente Evangélico son espirituales, la lucha y la guerra es en la esfera de
lo no visible, en el hombre y la mujer interior, existe oposición, rivalidad,
desacuerdo, contradicción. Entre
el Reino de los Cielos y el Reino de las tinieblas hay enemistad hacer lo bueno,vencer con el bien al mal o ceder a la tentación y caer herido por los dardos
de fuego del enemigo. Cuando el mundo nos dice ¡sí!, nosotros
decimos ¡no!, el que se hace amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.
En segundo lugar, la guerra no es contra
carne. No es contra ese pariente que me
causo daño, no es contra esa hermana que me guarda rencor, no es contra el jefe
injusto. Este, es un asunto importante que debemos conocer permítase reflexionar
un poco en esto; satanás usa la debilidad y carnalidad de las personas para
actuar en ellas y producir daño y herida en nosotros. Este principio espiritual muchos lo ignoran y
por eso están atados a la falta de perdón.
En esta guerra espiritual hay un caudillo invencible su nombre es ¡Jesús!,
el nació para vencer, su Nombre es Admirable, no conoce derrota, Él venció la
muerte y toda potestad de las tinieblas.
El derribo la pared intermedia de separación que existía en Dios y el
hombre Y exhibió su triunfo públicamente en la cumbre del monte Calvario.
¿pero cuál es este muro que tenemos frente
a nosotros? ¡Es el muro del pecado!, es
ese conflicto que aún no resolvemos, la biblia es enfática es mostrar que la
ley del pecado actúa poderosamente. (una ley es algo que no puede eludirse,
podemos decir que ley del pecado es una ley espiritual). Todos los creyentes
enfrentan la lucha contra la ley del pecado día a día que es un muro que muchas
veces se ve fortificado , El salmista prefigura la Victoria de Cristo que es
total sobre el pecado y sabe que asaltara los muros si confía y coloca su Fe en
Dios que justifica al que cree en él hijo. ¡El muro de la adicción cae, él muro
de los celos cae, el muro inmoralidad cae, caen las cadenas que atan el
corazón!
¿Está usted derrotado? Déjeme
decirle que Cristo aun aboga por nosotros. Permítame compartirle un verso de la
Palabra de Dios; Si fuéremos infieles él permanece fiel; El no puede negarse a sí
mismo 2 Timoteo 2:13; Él es fiel ¡alabado Dios!, ¡levántate
hermano, hermana! Ahora le pido, que
deje de mirarse a sí mismo y que reciba por la Fe lo que Cristo ha hecho en la
Cruz por usted. ¡perdonado!... ¡recupere
el gozo de su Salvación!
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