“Cuando hubiere llaga
de lepra en el hombre, será traído al sacerdote”.
Levítico 13:9
La lepra es
una enfermedad contagiosa en la cual ¡la carne se cae a pedazos, los dolores más
agudos y terribles son producidos, supuración de la piel, sangrado! No podemos
ni siquiera imaginar lo espantoso de estos dolores. Tal era la condición a la que se exponían los
Israelitas que avanzaban por un desierto cruel y espantoso rumbo a Canaán, la
falta de agua o negligencia en el aseo corporal resultaban muy peligroso para
la salud física del pueblo nómada rumbo a la tierra que fluye leche y miel.
La ley levítica
da instrucciones específicas para las normas de higiene y las había para los
casos de lepra en el campamento. Un hombre
en tal condición de desgracia podía contagiar a los sanos y producir una pandemia. El enfermo primeramente debía procurar acercarse
al sacerdote Aarón, quien debía revisar la herida en la piel y dar el
diagnóstico en cuanto a lo crónico y avance de ésta, y para que este prescribiera
la medicina y el tratamiento.
¿Pero que nos está queriendo enseñar El Espíritu
Santo con esta Escritura a los creyentes del Nuevo Pacto? La lepra en
la Palabra De Dios tipifica el Pecado, ésta empieza con una pequeña mancha en
la piel y se extiende por todo el cuerpo, ese es el poder de la ley del
pecado. Ahora, qué debe hacer ya que
esa mancha este apareciendo en su corazón? La Palabra nos da la respuesta “será traído
al Sacerdote” debe ir al Sacerdote el cual es Cristo y confesar, no trate usted
de esconder la infección, no se engañe así mismo la inmundicia comenzara a dar
mal olor.
Permítame invitarle a orar con Fe en su Corazón mientras lee;
¡Padre lávame y
sáname de mi maldad, te pido esto,en el nombre de Jesús, me acerco
ante su trono y me arrepiento! ¡Amén!
José Fernández
Amén, Gloria a Dios, Cristo nuestro sacerdote, en el hay sanidad del pecado!
ResponderBorrar!así es hija mia, alabado sea Dios¡
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